domingo, 17 de abril de 2011

Elbert Willis - Muchos Aspiran, Pocos Logran


En este libro consideraremos el hecho que muchos aspiran, pero pocos lo logran. Todos desean ser poderosamente usados por el Señor, pero no todos están dispuestos a pagar el precio. Todo el que termina la secundaria y empieza la universidad desea tener una educación superior, pero no todos están dispuestos a pagar el precio, porque a lo largo del camino cosas pueden interponerse entre ellos y el deseo que tienen.
Dios siempre tiene hombres y mujeres que están más comprometidos que otros. ¿Por qué es esto así? Es necesario que estén así de comprometidos, para así ayudar a otros a llegar a la madurez. Alguien tiene que estar más comprometido y más dedicado que los nuevos cristianos, para poder ayudarles a crecer y madurar.

Entre más lejos vaya usted con el Señor, menos opciones hay. Entre más requiera Dios de usted, más espera de usted. Al mismo tiempo, debido a que El requiere más y espera más de usted, porque le ha servido a El por más tiempo, entonces es capaz de conducirse con mayor madurez. Su vida deberá estar más alineada con la Palabra de Dios; su testimonio deberá ser más eficaz y fuerte, porque usted ha tenido más tiempo con el Señor.

Es como su trabajo. Si ha estado allí cinco años, el jefe espera más de usted que de alguien que sólo ha estado un año. En la universidad, se espera más de un alumno en tercer año que de alguien en primer ingreso. El tiene un fundamento que le permite tomar cursos más avanzados que los de primer ingreso. El mismo principio es real para los creyentes. Porque ha estado más tiempo con el Señor, usted es capaz de enfrentar situaciones y tomar algunas cátedras que los nuevos cristianos no pueden asimilar ni recibir.
Yo creo que todo cristiano desea y aspira ser fiel a Dios. Muchas personas comienzan bien pero terminan mal. Todo cristiano comienza bien. Todos empiezan como cristianos, son nacidos de nuevo, nacidos de Dios; todos tienen el mismo Espíritu, todos tienen el potencial completo de Dios, pero no todos culminan la carrera. La mayoría tienen un mal final, porque no están dispuestos a pagar el precio para ser diligentes y persistentes en las cosas de Dios.

Hay muchas “bajas” en el ejército cristiano. La razón por la cual Dios quiere que un mayor número de creyentes estén fuertes en el Señor es para capacitarlos en ayudar a los nuevos cristianos. Así no habrán tantas bajas. Muchos no se desanimarán ni desmayarán y el diablo no será capaz de derrotarlos porque serán alimentados y ayudados por usted (el cristiano maduro).
Link:
Uploading

No hay comentarios:

Publicar un comentario